Un sueño. Despacio, despacio. Se cumple. Deseas no despertar. Despiertas y descubres que todo cuanto habías soñado no era más que un mero sueño. La realidad es mucho, mucho mejor que ese sueño, cosas que jamás habrías imaginado, junto con esas que hacían que tus labios suspirasen.
Al final la realidad sí tiene sus cosas buenas... cuando las encuentras.
Es una entrada breve, pero creo que está clara y es bonita. Soñadores, espero que os guste (:
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