- Esta será la última lágrima- dijo ella mientras se enjuagaba una única lágrima de su ojo derecho con la punta de sus dedos- Pero será la última para mí. A ti te queda muchas más aún.
Dicho esto se alejó un par de pasos, sin darle la espalda nunca. Su mente voló. Se dejó arrastrar por una marea de tortuosos sentimientos en la que terminó por naufragar.
Su espalda se convulsionó y se arqueó formando un ángulo recto y se quedó en paralelo con el suelo. Se llevó las manos a la cara y la tapó totalmente. Soltó una tétrica carcajada. Después su cuerpo se volvió a convulsionar y se dobló hacia delante. Su cuerpo estaba reducido a la mitad de la altura. Su nariz casi podía tocar sus rodillas. Sus brazos cayeron a ambos lados de sus piernas.
Cuando volvió a alzar la cabeza, tenía un aspecto psicótico. Sus ojos tenían un brillo de locura. En ellos a penas se veía el iris, pero ya no era pardo como antes, sino que la finísima circunferencia que aún era visible tenía un enfermizo color cobrizo. Su sonrisa era de lo más siniestro. Mostraba todos sus dientes. Pero ya no parecían los de antes, parecían más... afilados...
Nunca, nunca más una lágrima volvió a correr por su mejilla, ni a caer por sus ojos. Definitivamente se volvió loca. Su mente seguramente estará perdida en Irlanda...
En fin soñadores, esta entrada es algo extraña, lo sé y seguramente muy pocos la entiendan, ya que para ella me he basado en dos cosas, una, la descripción, en la locura que sufre Maka (Soul eater) y la otra en el Valle de los Lunáticos (el mar de los trolls)
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