Y es que sólo puedo llorar y tratar de arrancarme la piel a tiras...

Y es que sólo puedo llorar... y tratar de arrancarme la piel a tiras. Nunca me había sentido tan sola ni había sentido con tanta fuerza que sobraba en la vida de alguien. Nunca había llorado tanto en una sola tarde, deseando dejar de llorar, tratando por todos los medios de dejar de hacerlo y acabar resignandome a intentar, sin demasiado éxito, no hacer ruido para que la persona que tengo a mi lado no se despierte, no se entere de que lloro por él. 

Cada vez e pregunto con más frecuencia si de verdad me quieres, porque me parece que sólo respondes, con caricias vagas, a lo que te pido, porque cada vez siento más que sobro de tu vida, que no pinto nada a tu lado.

Cada vez trato más de resignarme y dejar de llorar, porque me siento como una estúpida, pero al fin y al cabo supongo que es lo que soy. 

Me siento como si tratara de abrazar al aire, porque cada ve que te abrazo me rehuyes, cada vez que e hago una caricia o un mimo, me respondes, de manera casi imperceptible, con un gesto cansado, como por rutina. Me siento tan sola... como la alfiler del pajar, algo que no debería estar ahí. 
Y es que si no doy yo el primer paso, tú no te acercas a mí

En fin soñadores, que cualquier día de estos pido baja por depresión. Siento dejaros esta extraña entrada un tantín depresiva, pero es lo que toca hoy...