La ilusión de un espejo roto

La ilusión de un espejo roto
Y pensaron que sabían lo que veían. Pero sólo era un reflejo

viernes, 7 de enero de 2011

Amistad

Era una triste noche de verano. La niña caminaba sola por la calle. Acababa de llegar al parque. Debido a la buena noche, un par de vagabundos dormían en los bancos. Por lo demás, el parque estaba prácticamente desierto. La rueda que por el día no paraba de girar al compás de las risas de los niños a penas se movía con el susurro del viento. El tobogán no era más que un pedazo de plástico solitario. Caminó entre los árboles hasta llegar a los balancines. Uno de los columpios se movía. Había un niño sentado. La niña se acercó, tenía que tomar ese camino para llegar a su casa. El niño estaba mirando a sus pies mientras movía su columpio hacia delante y hacia atrás. Parecía triste. Había rastros de lágrimas en sus ojos. La niña se sentó en el columpio de alado y dijo con voz suave "¿Por qué lloras?" El niño alzó la vista hasta su cara y la miró a los ojos. Eran muy bonitos, brillaban por las lágrimas que había derramado. "Unos ojos tan bonitos como los tuyos deberían estar siempre alegres, no llores, no merece la pena" El niño apartó ora vez la mirada. "¿Por qué estás aquí preguntando por lo que me pasa?¿Acaso me conoces?" Ella le respondió "Claro que te conozco, ¿es que no me has visto por la calle? Siempre me has conocido, siempre he estado cuando llorabas, cuando necesitabas apoyo, ¿no me recuerdas?" Él la volvió a mirar "Lloro por una niña que no me quiere, me hace daño, pero yo la amo" La niña le tomó una mano y besó sus nudillos "Qué más si no te quiere, no te merece, esa niña es mala. El amor te hace sufrir, el amor crea heridas, pero para eso estoy yo, para curarlas, soy la amistad, ¿me recuerdas ya? Siempre que el amor te falle estoy yo, estoy para apoyarte, para escucharte, para ayudarte, estoy para lo que necesites, siempre que quieras, siempre que lo desees, sabes que puedes contar con que yo esté ahí para apoyarte. Cuando llores no pienses en el daño que te hizo Amor, piensa en las heridas que cerró Amistad. Cupido se equivoca con sus flechas a veces, pero yo casi nunca me equivoco. Cuando te hagan daño, acude a mí y no llores, ríe, no hay nada mejor que reírse de la tristeza" Los ojos del niño brillaron con intensidad. Las palabras de Amistad lo habían reconfortado mucho. Se levantó y le agradeció todo, pero ella ya se había ido, tenía que ayudar a muchas más personas.
Bueno soñadores, ahora os pregunto a vosotros, ¿reconocéis a esta niña u os la tengo que presentar? Espero que esto os ayude en los malos momentos. Cuando Amor se equivoca con sus flechas, aparece Amistad para curar las heridas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario