La ilusión de un espejo roto

La ilusión de un espejo roto
Y pensaron que sabían lo que veían. Pero sólo era un reflejo

jueves, 17 de marzo de 2011

Alas quemadas.

En silencio, cuidadosa, se alejó. Quiso llegar al cielo, tocar el sol, pero sólo consiguió mojarse el pelo en las nubes. Trató de llegar a tu pelo, pero tus palabras la dejaron fría, asustada. Quemaste sus alas con tu aliento de fuego. Se cayó al suelo. Silenciosa y cuidadosa, se alejó. Quiso tocar el sol, tocar tu pelo, pero el humo, tus crueles palabras quemaron sus alas y se cayó al suelo. Ahora desde el fondo del barranco observa temerosa como brilla el sol, como brilla tu pelo.
En fin soñadores, que se me está empezando a ir la pinza un poco.
Hoy es un día mordaz, mis comentarios pueden ser mordaces, mis pensamientos son mordaces (más que mordaces en realidad), mi humor es mordaz, toda yo soy mordaz. No es que no tenga motivos para estar así, cuando estoy... mosqueada tiendo a ser como una tormenta que arrasa a su paso con todo lo que ve por delante. 
Quizás, como os pregunté en el el post anterior sea una persona predecible (aunque hay personas que no acaban de pillar ciertos factores que son de lo más predecibles, si digo a alguien que se aparte, no quiero decir que se mueva dos milímetros, sino que se aleje lo suficiente como para que no me toque), en realidad puedo ser un huracán de sensaciones. Soy muy irascible, aunque no me muestre como tal, sino como una personalidad calmada y tranquila. Cuando me vuelvo mi yo irascible... puedo llegar a quemar, a pudrir todo lo que toco.
En fin, he ido esta mañana una hora a la universidad, a una clase en la que sólo me llevo realmente bien con dos personas y sólo soporto a tres (esas dos y otra más). Tengo que volver otra vez a clase en 10 minutos, a una clase aún más grande donde, a pesar de ser más, el número de personas con las que me relaciono, aunque seamos más de 70, no supere la decena. No es que sea antisocial, es que la gente es gilipollas y se vuelve insoportable en grupos grandes donde la única misión es ser aceptado.
La ley de la selva se vuelve un chiste en este hábitat.
Bueno soñadores, dejo de molestar. Me pasaré por aquí en cuanto mi yo decida no querer matar a nadie, ni con palabras ni con puños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario