Y miras atrás y te das cuenta de que esas personas que supuestamente te conocían, que se suponía que sabían como eras, no tenían ni puta idea. Me he dado cuenta de que personas con las que traté mucho, mucho contacto, muchas conversaciones, muchas cervezas encima de la mesa, compartiendo la misma botella, sólo han sido capaces de ver la parte más superficial de mí. Sin embargo, parece que hay personas que con una sola mirada han sido capaces de ver mucho más profundamente dentro de mi ser que las otras.
Me decepciona que esas personas no sean capaces de verme realmente, aún después de tanto tiempo. No he cambiado a penas, al menos en lo más básico. Hay una parte de mí que no tiene nada que ver con lo que yo era antes, pero esa no importa en este aspecto. En lo más básico, en lo profundo de mi ser, sigo siendo la misma. Pero TÚ no me conoces, al menos parece que no me conoces. Sigo siendo exáctamente la misma persona que unos meses atrás, así que eso quiere decir que no me conocías. Habláis de mí, me criticáis, me tratáis de dañar, pero sin saber quién soy. Y yo os pregunto, ¿acaso sabéis quién sois vosotros? ¿Acaso sabéis quién son vuestros amigos? ¿Acaso conocéis a la persona que está a vuestro lado? Ellos no sé, pero estoy segura de que TÚ no, porque si no has aprendido a conocerme con todo lo que pasamos, no vas a poder conocer a nadie más allá de la imagen que TÚ quieras tener de esas personas.
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