Simple y conciso como un puñal que se clava grácilmente entre mis dos omóplatos. Supongo que las cosas sin sentido que digo siguen sin tener sentido y aquellas que decía y lo tenían parecen haberlo perdido. Sinceramente, esto no es una queja, no es un reproche, no es un poema ni nada de eso. Es simplemente algo que estaba dando vueltas por mi cabeza y que el rucurucu de sus engranajes al girar no me deja ni oír mis propios pensamientos. Es un simple texto, unas simples palabras sin sentido que parecen hacer una oración, un párrafo o yo qué sé qué. Es una estúpida mañana aburrida en la que no sé que hacer, si comerme una galleta o tirarme por un puente en la que me ha dado por la tercera opción que es la de decir gilipolleces a tutiplén que dudo mucho que a nadie le interesen. 

Mi cabeza está embotellada ahora mismo. Cosas estúpidas que pasan y pasan y pasan y dejas los restos vomitivos de chorradas que no hacen más que darme dolor de cabeza. Una canción que no para de resonar. una canción sin letra ni música ni ritmo.