La verdad que hacía mucho que no me pasaba por estos lares y es que ni los he reconocido cuando entré, pero hoy me ha dado la vena escritora. No es que tenga nada interesante que decir ni nada nuevo que me haya pasado, supongo que simplemente necesitaba escribir alguna cosa para que nadie la lea, así que qué mejor tema que "yo y la universidad", ni que hubiera empezado hace meses la verdad.
Supongo que es simplemente por despotricar contra la gente de manera anónima. No es que sean mala gente, simplemente un poco... como decirlo... negligentes con las lenguas y asesinos a sangre fría de las leyes fonéticas.
Pero bueno, primero empecemos por el principio. Al final he tomado "la gran decisión", me he cambiado de carrera. Ya no seré una más de "mentes criminales", sino que me convertiré en una versión de Susan (mujeres desesperadas) pero sin vivir en una urbanización pija y con más mala hostia, supongo que lo obvio lo habéis omitido también. Por si alguien no conoce algo de lo que estoy hablando, he dejado psicología para meterme en magisterio.
Que conste en acta, que a pesar de haber empezado ayer y haber ido sólo a dos asignaturas, conociendo, consecuente a ello, solamente a dos profesores, me está gustando más y la impresión que tengo es mejor que la que tuve de psicología en ese corto espacio de tiempo (demasiado gilipollas en los altos mandos y mucho profesor cretino y tocapelotas).
Los dos profesores que hemos conocido hasta el momento parecen legales y, al menos la profesora de inglés parece también buena profesora (por lo que no entiendo cómo conserva el trabajo, pensaba que lo que estaba haciendo el gobierno era cargarse a los que merecen la pena y poner a los incompetentes para conseguir un país de borregos incultos incapaces de escribir su propio nombre). Explica bien, habla un inglés claro y facilmente entendible, tiene paciencia y no tiene reparo en repetir las veces que haga falta las cosas.
Hoy fue nuestro segundo día de clase, y por lo tanto, de inglés. Aunque el primer día ella hablase en inglés y nosotros pudiésemos responder en castellano, siempre llega el momento de cambiar de idioma. Como no, el segundo día es el momento ideal para presentaciones, pero ojo, recordad que el primer día ha pasado, con lo cuál es español es ya tabú. Aunque viendo lo que he visto (más bien oyendo lo que he oído), habría sido mejor empezar enseñando los números. No es que quiera hablar mal de nadie ni me quiera dar importancia ni aires de grandeza, es simplemente que considero que la pronunciación de algunas personas es decadente. Desde luego que mi pronunciación deja mucho que desear, jamás se me ocurriría pensar que es perfecta. Lo que quiero decir con ese "decadente" es que personas que llevan al menos 12 años estudiando inglés no sepan cómo se pronuncia correctamente "live" (supongo que todos sabéis cómo es, pero por si acaso, se pronuncia "liv") y que pronuncien "laif" (para quien no lo sepa, vida), pues es algo que escuché al menos a 5 personas de unas 15 que éramos, también escuché un "more old than" que me puso los pelos de punta. Desde pequeñitos nos enseñan que en las palabras cortas el comparativo es terminar la susodicha palabra en "er" (short → shorter, tall → taller). Eso entre otras patadas que, a pesar de darme en la boca del estómago, no me impactaron tanto.
En fin, de la otra asignatura no tengo nada que añadir, el profesor parece majo y espero que explique bien.
En fin soñadores, que os den.
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